Hace casi un año afirmé, cuando el «amigo» Calderón se empeñó en traer a Cristiano Ronaldo, como son las cosas, Florentino Pérez no ha necesitado más de 15 días para fichar dos de las promesas de su antecesor, que dependiendo el valor del fichaje del portugués, podríamos hablar o no de un fichaje récord.
A los periodistas se les llena la boca, proclamando a los cuatro vientos que es el fichaje más caro de la historia del fútbol. Habría que actualizar el coste del fichaje de Maradona por el Barcelona, y sus entonces 1.000 millones de pesetas, que vistos a día de hoy parecen irrisorios, pero que tomando un ejemplo más cercano, el de Zidane, se podría estudiar quién de los dos, el francés o el portugués, es el fichaje más caro.
El matiz es tan simple como actualizar mediante la inflación anual, el coste de los 80, 78 ó 76 (que fue el dato que manejé yo), del fichaje del astro francés en 2001, frente a los 94 millones de euros que ha aceptado el Manchester United. Cogiendo el dato puro, la respuesta a julio del 2008 fue que el fichaje de Cristiano debería haber rondado los 98 millones de euros para superar el montante total del fichaje de Zidane por Florentino Pérez. Un año después, el mismo debería haber superado los 100 millones de euros. Es decir, dos afirmaciones: no hay récord y es una burrada pagar semejante salvajada de pasta.
El otro apunte hace referencia a esto último, nadie criticó ni pensó que lo pagado por Zizou fuese un disparate. Sin embargo, hay dudas con Cristiano. El modelo de los galácticos funcionó los tres primeros años, pero ante el portaaviones que representan el Pep Team, hay que vender ilusión, y más cuando el 22 de mayo hay una cita señalada con la final de Champions en el Bernabéu.
En resumen, no es un fichaje récord, le falta un pelín, que diría aquel, y estamos ante otra manera de entender el fútbol. Mediático, lo llaman. ¿Mejor o peor que el del Barça? Prefiero el de estos últimos, simplemente porque hace 7 años al Real Madrid le hubiera costado sólo un pico fichar a Cristiano Ronaldo. Cosas de los ojeadores.
En NdF | ¿Cuánto cuesta hacer olvidar un triplete?
P.D.: Sabía desde hace tres meses que la empresa de Cristiano Ronaldo se había hecho en España con los derechos de la marca CR9, que el banco Espíritu Santo estaba preparando el desembarco a lo grande en cuanto a marketing con la llegada del portugués (la daban por echa ya en enero de este año), y que la marca deportiva de Cristiano Ronaldo había adquirido un local en una céntrica calle para abrir una tienda. Y pese a saberlo, nunca pensé decirlo hasta que se hiciese realidad el fichaje. ¿Quién soy yo para hacerlo?