Hablé, el nosotros y el plural que empleaba antes debo reciclarlo, tiempos nuevos llaman, del cortometraje que ahora traigo hace ya tiempo a propósito del último Animacor. Allí, ‘Monsieur COK‘, del director francés Frank Dion, se llevó el segundo premio tras ‘Skhizein’, de Jérémy Clapin, lo cual me hace pensar (o creer), que en poco tiempo podré disfrutar de esa maravilla que todo el mundo que ha tenido la suerte de verlo, no ha parado de glosarlo.
‘Monsieur COK’ supuso un año de trabajo para Frank Dion, quien creó las ilustraciones y las esculturas, que luego fueron animadas a cargo del estudio francés Train-Train, con la producción de Papy3d.
El propietario de una gran fabrica de bombas, Monsieur COK, buscando más eficiencia y beneficio, decide sustituir a sus trabajadores por sofisticados robots. Los antiguos empleados miran inútilmente el trabajo de los trabajadores robot y se revelan por los trabajos perdidos (que ironía para los tiempos que corren), hasta el punto, que uno de los empleados no acepta ser rechazado tan fácilmente, hasta descubrir un doloroso secreto…
Me gusta la banda sonora, el diseño, y el tipo de animación adoptada, pero sobre todo la reivindicación que implica y defiende la historia. Es un trabajo diferente, incluso arriesgado, donde la metáfora de la tecnología, se pone del lado del dictador – empresario, que no ve personas, ni trabajadores, sino números (que ganas de retomar a Chaplin y su ‘Tiempos modernos‘). Obviamente, la crítica debía venir de Francia. Y si alguien valora el final, seguro que piensa en Terminator. ¿Qué sucede? Que en estos diez minutos hay más cine, y se insinúan muchas más cosas, que en ese truño que responde al nombre de Salvation.
Internet regresa en mi ayuda. Una muesca más en el visionado de esos trabajos a los que quiero echar el lazo. Ya queda menos para saborear ‘Skhizein’. Que hay ganas, por cierto. Por el momento, a volver a disfrutar de ‘Monsieur COK’.
Vía | Prootones
Web Oficial | Monsieur COK