[Rebuscando en el baúl de mi viejo portátil, me he encontrado con un texto que escribí hace más de un año para una revista que quería publicar algo sobre blogs tecnológicos, mencionando a Weblogs SL, la empresa en la que trabajaba por aquella época. Parece que ha pasado más de un año, y en especial las ideas, centradas en un público no aficionado a este mundo, y que ya están pasadas de moda… Pero al menos que quede constancia de él.]
El mundo de la información vio temblar sus cimientos cuando Internet hizo acto de aparición. Lo que era actualidad pura y dura, sólo nos lo daba la radio y la televisión. Si queríamos un análisis detallado de cualquier noticia, teníamos que ir a los periódicos o a las revistas especializadas. La revolución digital lo cambió todo. Durante un tiempo la actualidad la empezó a marcar Internet. De repente y desde el ordenador del trabajo, el aquí y ahora estaba a un click de distancia, presa de los designios del ratón. Sin duda, esta continua actualización afectó también a la información tecnológica, que pasó de ser un mero relleno en todos los programas y medios escritos (sin contar la prensa especializada), a empezar a ocupar su pequeño lugar en los ya viejos portales, y en las secciones digitales de los diarios nacionales.
Durante un tiempo, la revolución quedó frenada hasta que la figura del cliente, del usuario, del internauta, del lector, dio un golpe sobre el teclado del ordenador y dijo “aquí estoy yo y quiero hablar”. Había una necesidad de comentar y opinar sobre lo que los medios tradicionales informaban y decían. El usuario quería empezar a participar dando su punto de vista, demostrando que en muchas ocasiones la información unilateral que llegaba, mejoraba ostensiblemente con la aportación de los internautas, que una vez que la mayoría tenía voz y se iniciaba una conversación, esa información, ya bilateral, cobraba fuerza y mayor interés. E incluso, mejoraba en sus apreciaciones. Ahora ese usuario de tecnología pasivo, podía opinar sobre lo que le parecían los nuevos lanzamientos del fabricante de ordenadores de turno, consultar una duda sobre el programa de software instalado, o llegado el caso, acercarse al universo acotado de la manzana, tan lejano y desconocido para la mayoría, tan cercano para su minoritario y fiel público. El internauta (lector, oyente y televidente), había dejado de ser mudo. Ahora tenía voz propia. ¿Cómo? Con los blogs.
Esa revolución, al principio individual, de apasionados que expresaban por escrito sus pensamientos sobre determinados gadgets, fue cobrando fuerza, convirtiéndose en una voz colectiva formada por una red en la que los bloggers conversaban los unos con los otros. Tras este paso, se volvió a dar otro giro al poco tiempo, propiciado por el hecho de que algunos emprendedores vieron la posibilidad de atravesar el cascarón del barco de los medios tradicionales, acuñando un término, que basándose en el germen sembrado por los blogs, recibiría el nombre de nanomedia: publicaciones que respetando la esencia de un blog, en cuanto a actualizaciones y a participación de sus lectores, se especializaron en una temática determinada. Los primeros en adentrarse en este mundo desconocido fueron los norteamericanos a principios de 2004, con blogs especializados en electrónica de consumo. En España, el pistoletazo de salida lo dimos en Weblogs SL, con Xataka, en noviembre de 2004, centrando su temática en algo que el internauta empezaba a demandar, y a querer ser informado: la electrónica de consumo.
En 2005, nadie se podía imaginar que un pequeño medio, escrito por aficionados que se dedicaban durante el día a hablar sobre novedades tecnológicas, se fuese a convertir en un actor muy relevante del sector como es hoy en día. Por aquel 2005, la información tecnológica era abundante, pero se le daba poca salida. Sólo se informaba. Había análisis, aunque estos llegaban a muy poquita gente. Las novedades, que eran diarias, pasaban con facilidad al baúl de los recuerdos por la tardanza en ser conocidas por el público general. Internet y los blogs temáticos y especializados cubrieron esa necesidad informando de todas las novedades cuando éstas ocurrían, analizando y criticando lo que no les parecía correcto, pidiendo mejoras, queriendo ser escuchados, acumulando lectores…, convirtiendo a los blogs en todo un fenómeno, muy amplio, en el que apasionados usuarios sacaban a la luz el experto que llevaban dentro, y que con el tiempo se ha demostrado que eran millones. El punto de inflexión vino cuando el fabricante de todos esos aparatos de electrónica de consumo observó el poder de influencia de estos pequeños medios, que informaban, opinaban y criticaban con pasión de sus productos, sobre su potencial audiencia. Y se dio por enterado y aceptó que tenía que tomarles en cuenta, respetando las reglas no escritas de los blogs y su conversación, cuando las respuestas a las búsquedas en google de sus productos daban como resultado en sus primeras opciones, cualquiera de estos pequeños (en la forma, pero no en el fondo) medios digitales.
Ahora ya no se habla sólo de electrónica de consumo (www.xataka.com). También hay lugar para la enorme cantidad de noticias y novedades que genera el sector del software (www.genbeta.com). Mención aparte merece Apple (www.applesfera.com), que jamás hubiera imaginado tener un reconocimiento de marca como el que tiene ahora, gracias a la notoriedad lograda por los cientos de blogs dedicados a informar sobre las novedades de la empresa de la manzana. Ni estaríamos al tanto de todas las novedades y lo que queda por venir de los móviles (www.xatakamovil.com), si ciertos expertos blogueros no desentrañaran las tripas de todas esas novedades que nos van lanzando las marcas y las operadoras. Y lo mismo ocurre con las cámaras fotográficas (www.xatakafoto.com), publicando todas las necesidades requeridas por cada uno de los usuarios amateurs.
¿Qué queremos decir con esto? Que los blogs han pasado a convertirse en una fuente de información básica en asuntos de tecnología. Hoy en día, no es posible entender la información tecnológica, sin la actualización, especialización, análisis y participación que ofrecen los blogs tecnológicos. Esa es la filosofía que ha movido desde sus inicios a los blogs de Weblogs SL, como ha ocurrido con los cientos de blogs que cada día publican algo especial e interesante para su público, para esa larga cola que es la información en Internet. Weblogs SL no es más que una parte de este fenómeno, un ejemplo entre los muchos que existen en la citada larga cola de la información tecnológica. Y aunque se puede hablar del fin de la revolución, porque una parte del camino se ha cubierto, también se puede afirmar que estamos ya ante una realidad: La era de los blogs tecnológicos. Y de ahí no piensan moverse estos nuevos jugadores.