Entender la parte muda de Wall-E, no sólo implica pensar en Charlot, supone también pensar en el slapstick y en Buster Keaton, sobre todo por la enorme variedad de gags visuales de esta leyenda del cine que sirvieron de inspiración para los animadores. Resulta que es más conocido por sus largometrajes, y sin embargo, la gente de Pixar se fijó en las obras menos conocidas por el gran público para inspirarse. ¿Y cuáles fueron éstas? Sus 19 cortos de la época muda (que dejándome llevar son una pasada).
Cuentan la siguiente anécdota de ‘Buster’ Keaton, que explica perfectamente su espíritu. En una visita que realizó a Cuba en 1932 se iba a hospedar en el Hotel Nacional, y según contaba el botones que le acompañó a la habitación, cuando abrió la puerta, Keaton siguió andando hasta la ventana, la cruzó y desapareció por ella. El susto del botones fue tan grande, que soltó las maletas y salió disparado hacia allí para encontrarse de sopetón al cómico agarrado del alero de la ventana con una mano (se comenta que por aquella época estaba pasando por un divorcio, y sus reacciones eran de lo más imprevisibles). Así eran las especiales bromas del genio, regalos envenenados dirigidos a un único espectador, si eran capaces de disfrutarlas… (continuación en blogdecine).