Wall-E, poesía cinematográfica

[Continúo mirándome el ombligo, rebuscando otra de las reflexiones de películas que he escrito y que más me han gustado. Ahora que viene en camino el DVD de Wall-E, 6 de diciembre, quiero recordar lo que comenté de este Chaplin y Keaton moderno. Eso, y recuperar su homenaje a Hello, Dolly y los excelentes títulos de crédito finales.]

A veces uno no puede remediar el ser un cotilla, y más en las previas de los pases de prensa, donde te puedes enterar de cosas muy interesantes. Una de esas conversaciones iba dirigida sobre las películas de Pixar (pase de ‘Kung Fu Panda’), donde alguien explicaba que aquel que es capaz de hacer una película partiendo de algo tan sencillo como el mito del monstruo que se esconde detrás del armario, y producir un regalo como ‘Monsters SA’, se merece todo el respeto del mundo y la entrega total ante cualquier producto que realice. Ese comentario lo suscribo no sólo con aquella película, sino también con ‘Buscando a Nemo’, y el miedo del padre a dejar volar a sus hijos, o sobre lo que pasaría en la Tierra si las personas no la respetásemos, como ‘Wall-E’.

A partir de ahí, Pixar se dedica a hacer un guión, tan sumamente bueno, que la idea inicial se convierte en un puzzle en el que van encajando las piezas con maestría, para culminar una obra de arte. Bien sea en poesía, en cine, o en lo que vosotros queráis, ‘Wall-E’ es una crítica a las decisiones que en términos de respeto al medio ambiente vamos tomando los humanos, pero también es una historia de amor entre dos robots que transmiten sus emociones mucho mejor que cualquier actor de éxito de los que tantos seguidores tienen, sin hablar y tan solo con su mirada. Es un homenaje al cine, y en especial a Charles Chaplin y su Charlot, con el que Wall-E tiene infinidad de similitudes en cuanto a personalidad y sentimientos. Y esa es la virtud de la obra de Andrew Stanton, su director, que según te vas metiendo en la historia y avanzando con ella, no solo buscas los homenajes que se van realizando a otras muchas películas, sino que empiezas a compararla con grandes obras de la historia del cine… (continuación en blogdecine).

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