El lunes 21 de junio parece ser que es el Día Internacional de la Música. A este respecto, y según leo en El País del martes 22, representantes del mundo de la música, que llevaban puesta una pegatina en la que se leía «La música se muere, ayúdanos» (no serán Bisbal y Alejandro Sanz que estaban entre los presentes), se reunieron con el Presidente del Gobierno, de quien arrancaron compromisos para «una ley de la música que recoja disposiciones en materia de propiedad intelectual, promoción, una fiscalidad especial para los músicos y rebajas del IVA». También se trataron en la reunión otros temas como el cierre de locales donde se hace música en vivo o la presencia de la música en las cadenas públicas de televisión.
Esto último sí creo que hacen bien reivindicarlo, pero con respecto al problema de la piratería, los 5 habituales ya saben lo que pienso, que hablen del «top manta» y que no incluyan la descarga de música a través de internet como piratería. En este punto, parece que a algunos, como Estopa, van quitándose la venda de los ojos. «Pues que el que patrulla no haga la vista gorda y multe al que lo vende, no al comprador», todo lo contrario a lo que piensa la SGAE.
A lo largo del artículo leo también que el presidente se mostró especialmente sensible al asunto de las músicas alternativas y adelantó que en la ley que les prometió habrá un apartado especial para los campos más minoritaros (flamenco, folk y jazz). con respecto a este asunto, encuentro este artículo, Music Downloands: Pirates-or Customers?, donde habla de la utilidad de la descarga de música vía internet como una herramienta para fomentar la música que no tiene una amplia difusión y más barata:
«Our research shows that people do not download entire CDs. They download a few songs, typically the hits that one would also hear on a Top 40 station. This suggests that P2P is much like the radio, a great tool to promote new music. The music industry has of course long recognized that giving away samples of music for free over the airwaves can stimulate sales. The same seems to hold for P2P.
The problem with radio as a promotional tool is that it can be quite expensive for labels to get radio stations to play their music. P2P networks are promising because they make the market for music promotion more competitive. From the perspective of the music industry, the more competition among P2P services, the less costly it will be to promote music.»
Y es que en esto de la descarga de música, hay dos tipos de usuarios los «money-poor but time-rich», jóvenes que no pagan por la música que quieren escuchar, y otro tipo de usuarios, los denominados «samplers», que se descargan una o dos canciones para escucharlas y después valorar si les interesa comprarse el CD completo. Así que, ¿es esto piratería? ¿Son pérdidas para la industria discográfica? O es ¿qué los usuarios estamos ya hartos de pagar tanto por sólo escuchar tres o cuatro canciones?. En el artículo se indica este punto bastante bien: «It is not much more expensive to promote an entire album than to promote an individual song. With complete unbundling, the revenue streams generated by a new album are likely to be much lower. How many consumers will pay a dollar for song number thirteen?»
Al final, y según vayan mejorando las conexiones y el acceso de banda ancha se instale como lo normal, la industria discográfica tendrá ya que plantarse definitivamente su estrategia para vender música. Y ejemplos no le faltan: «Apple sells songs to promote its iPods. Prince gives away his most recent release to promote his concerts. We need careful continuous monitoring of the effects of P2P to know which strategies are most appropriate in the digital age.»
Así que la famosa pegatina «La música se muere, ayúdanos», yo la cambiaría por esta otra de sus clientes, «Estamos hasta los… La música NO se muere. ¡Hacernos caso, a ambos nos conviene!»