Mi despedida de Notas de Fútbol

No descienden los clubes, lo hacen las aficiones, que sufren los sin sabores de su equipo del alma. Acabada esta liga, y a la espera de lo que en poca más de 15 días haga la selección española, uno tiene que bajarse del tren al que ha estado subido durante los últimos cuatro años. Cuando uno empieza a andar o a correr en cualquier competición, lo hace sabiendo que al final hay una meta, y que el camino o la carrera termina en ese punto. Cuando lo alcanzas, desconoces lo que el futuro te deparará, sólo podrás echar la vista atrás, analizar y aprender de la experiencia. Creo recordar que empecé a participar en este blog cuando Florentino dio la espantada, no estoy seguro, pero puede ser, y lo curioso, o así lo ha querido el destino, cuando vuelve, soy yo quien da el paso para decir adiós a esta página

En este momento me vienen varias imágenes de recuerdo. La primera es la de Luis Aragonés, altanero, diciéndole a Gil y Gil y a Lopera, que a él nunca le habían despedido ni echado de un banquillo, porque antes se marchaba él. Y lo cumplió en todos los equipos a los que ha entrenado. La segunda imagen, habla de baloncesto, pero la tengo marcada. El FC Barcelona acababa de ganar la liga de baloncesto, y una semana después se ve a Djordjevic hablando por teléfono en las oficinas del club, justo después de que le han indicado que no cuentan con él. Habla con su representante, y le espeta un «quieren contar conmigo, pero bajo unas condiciones… sabes cuales son, perfectamente… sí, muy educado y sin malos rollos…, pero eso es lo mismo que abrirme la puerta para echarme, y sabes que así no puedo seguir… no me quieren, es así de sencillo». La tercera imagen me trae a Vicente Del Bosque, caballero por encima de todo, que después de ser campeón de liga, recibió una patada amistosa de Florentino Pérez, el mismo que no tuvo el valor de llamarle para decirle que no contaban con él. Nunca he escuchado una mala palabra salir de la boca de Del Bosque sobre aquellos que tomaron la decisión de no seguir con él, lo cual no ha evitado que haya dejado siempre claro, que él ve ya muy difícil regresar a ese banquillo mientras esté al mando Florentino (aunque nunca se sabe). En el fondo, un señor que ama a su club, por encima de las personas.

En esas tres imágenes se resume mi marcha. Tengo que dejar Notas de Fútbol, 569, con ésta, entradas después de empezar el camino. Medité no escribir estas últimas líneas, y acabar mi colaboración con una entrada de la que me siento muy orgulloso, ‘Esos locos bajitos‘ homenajeando a esa Barça de Guardiola, Messi, Xavi e Iniesta… pero me debía algo más. Recordar como hace más de 4 años un grupo de fanáticos iniciaron este blog con la premisa de hacer el contenido que a ellos les hubiera gustado leer en la prensa deportiva (premisa a la que siempre he tratado de ser fiel). Vivir el boom del blog con la cobertura del Mundial de Alemania 2006, y el millón de visitas alcanzadas en ese mes. La primera crisis del blog y la salida del equipo fundador, todos buenos amigos… El empezar de cero, tratando de recuperar la esencia de los que se marcharon, con la entrada y salida de otros buenos amigos, manteniendo el espíritu de no caer en el comentario fácil, y en lo que se podía, un contenido original…, y así, hasta ver a España proclamarse campeona de Europa, en un mes en el que todo el equipo que colaboró realizó un esfuerzo grande que sólo tuvo el reconocimiento de la satisfacción del trabajo bien hecho, y del gustazo de haber formado parte de un éxito sin precedentes en la historia moderna de nuestro fútbol…

Mi satisfacción, aunque agotada tras la Eurocopa, ha sido poder escribir de fútbol, sin obligaciones en el tema, y sin rendir pleitesía a nadie. Incluidas mis broncas con vosotros, y mis aciertos y errores en el objetivo natural de esta discontinua columna: Capello, ahora visto sin razón, y sobre todo Calderón. Este Barça, propiedad ya de mi memoria selectiva, es el medidor del futuro Real Madrid. El mismo que veré desde esa Fila 18 del Fondo Norte en el Bernabéu desde la que seguiré estando todos los partidos. Desconozco si esta columna, o lo que sea, tendrá cabida en otro lugar, quizá en mi blog, donde seguiré reflexionando de fútbol, con o sin razón, pero siempre bajo el mismo criterio que me movieron a escribir todas esas entradas… Perdón por el rollo y disfrutar de este juego llamado fútbol. Todo lo de alrededor no importa, incluida estas líneas de despedida de otro aficionado más. Rueda el balón, y la vida no para. Lo dicho, nos seguiremos leyendo.

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