Me comentó un amigo que si tanto defiendo que la innovación debe iniciarse en las personas y en el conocimiento, por qué nunca había dado ningún ejemplo de alguien innovador. «Ferrán Adrià», fue el primer nombre que me vino a la cabeza.
La revista Time lo reconoció como una de las 100 personas más influyentes. Además, ha revolucionado la manera de entender la cocina, situando a España en el mapa de la alta cocina, y es un ejemplo perfectamente válido de como gestionar una marca, su nombre y El Bulli.
Lo que le gusta es seguir experimentando, innovar, como vemos en sus comentarios: «La desconstrucción no es la única técnica que utilizo. Hace un par de años que no me dedico a ello, porque la memoria no es un ingrediente fundamental para el tipo de clientela que llega a mi restaurante. Nuestro cometido no es crear algo bueno o mejorarlo; consiste en diseñar un plato que marque una evolución en la cocina», como dice hoy en la entrevista que le hacen en Expansión.
Ser innovador, no significa estar ligado al mundo de la empresa.