Mario se hace eco de la última columna en Technology Review de Michael Schrage en su post, innovation diffusion. En su entrada, Mario destaca que «innovación no es algo que los innovadores hagan; es lo que los mercados, sus clientes, las personas adoptan.» Es decir, le da una gran importancia a algo que aquí no habíamos tratado, cómo difundir la innovación. Y a partir de la columna de Michael Schrage, Mario reflexiona sobre la importancia de la difusión de la innovación, que expone perfectamente en este párrafo:
«La innovación no trata de ideas felices sobre deslumbrantes artefactos tecnológicos -eso es sólo la mitad de la historia. Cuando hablo de innovación con un cliente, hablo de cómo acelerar la difusión de esas maravillas en un mercado real, formado por personas reales que harán suya esa tecnología, cambiando su comportamiento o, incluso, sus valores: su forma de entender la vida. El estudio de formas más eficientes, más eficaces – mejores, en definitiva – de introducir, distribuir, asentar en los mercados las innovaciones desarrolladas debería ser una preocupación de primer orden para cualquier empresa que vaya en serio con respecto del I+D+i. Es más, cualquier política de impulso de la innovación que no contemple medidas para acelerar la comercialización de los nuevos o mejorados productos o servicios fracasará miserablemente. Una innovación no lo es hasta que no es adoptada por los usuarios: y eso es lo que cambia el mundo.»
Y concluye su reflexión con un respaldo a la ‘sharing economy’: «En realidad, el acceso fácil a las ideas genera ‘consciencia’, pero el acceso fácil a la innovación -ya sea tecnología, ya sean métodos o conocimiento técnico- promueve oportunidades reales de cambio.»
Completamente de acuerdo contigo Mario. A los que os vaya interesando el tema de la innovación conviene que le leais a menudo.