Vamos a empezar a poner los cimientos de lo que esta bitácora quiere ser.
En primer lugar, esta reflexión de Peter Drucker, situando a la innovación en el epicentro de lo que las empresas deben tener siempre en cuenta: «La empresa tiene sólo dos funciones básicas: marketing e innovación. No es necesario crecer para ser más grande; pero si es necesario crecer constantemente para ser mejor.»
Por continuar con sus ideas, en el prefacio de su libro Innovation and Entrepreneurship, Peter Drucker comenta que en un periodo de rápidos cambios, la única forma que tiene una empresa de sobrevivir es ser innovadora. Esa es la única forma que tiene de convertir el cambio en oportunidad. Además, indica a continuación, que ese cambio «…requires that innovation itself be organized as a systematic activity. It requires that the business itself be organized to be a successful innovator. It requires both a discipline of innovation and a discipline of entrepreneurship that is a discipline how to make innovation effective in the market place.»
Por lo tanto, la innovación no es algo repentino, y fruto de una idea brillante, sino al contrario, es trabajo y disciplina, e incluso, debería ser gestionada como cualquier otra función dentro de la empresa, aunque sin olvidarnos, como dice Drucker, que «innovation is the work of knowing rather than doing.»
Resumiendo, innovación requiere conocimiento, trabajo y disciplina, como cualquier otra ciencia. Y estos comentarios pertenecen a un libro publicado en el año 1985 y una manera de pensar que arranca en 1954. Como podeis comprobar, la innovación tiene mucha historia detrás. (Para investigar más al respecto, conviene echar un vistazo a la web de la Peter Drucker Foundation)