Después de ver la pedazo obra maestra que son Los Increíbles, se me hace la boca agua de pensar lo que sería trabajar en Pixar, la gran cantidad de talento acumulado que habrá entre sus cuatro paredes y la libertad que dan a sus empleados para desarrollar sus proyectos (recomiendo a todos ver los extras de los DVD de Monsters y Buscando a Nemo)… lo dicho, los dientes largos.
Así, releyendo viejas entradas, me encuentro con ésta, donde recomendaba leer este artículo de Wired (Pablo, no eres el único que se devora todo lo que escriben), Welcome to planet Pixar, que hablaba de cómo se trabaja allí y de cómo gestionan la innovación. En ese artículo se hace mención a Brad Bird (ojo a este director, que va a ser uno de los grandes nombres de las películas de animación) y a como Pixar le ha dejado trabajar tranquilo para desarrollar todo su talento y poder contar su historia (y el público bien que lo hemos agradecido).
Con este ejemplo y el éxito cosechado, se demuestra que la innovación, si la dejan desarrollar y trabajar, va unida a calidad y triunfo. ¿Se atreverán a nominarla a los oscars a la mejor película? Por cierto, todo un hallazgo Elasticegirl (con la voz de Holly Hunter claro).