Reflexiones sobre la piratería

Daniel Sánchez Arévalo responde con su ‘Buenos días’, el revuelo montado con el arrebato de su anterior artículo. Aquí no sé si es por lo que se ha levantado en Internet al respecto, o si fue porque le llegó la respuesta de un lector enfadado con su artículo. Su opinión en el nuevo artículo iba dirigida contra los que se han sentido ofendidos por sus palabras, comparando situaciones de la vida normal con la vida digital, como si comparas peras con manzanas, cuando son cosas diferentes. No es lo mismo robar que copiar. Me quedo con su último párrafo.

«Tenía siete años, estaba en Almería, íbamos a un cine de verano a ver Las doce pruebas de Astérix. Antes de entrar robé en un supermercado una Pantera Rosa. Me la comí a escondidas en mitad de la película. Me supo a gloria. Nació un chorizo dentro de mí. Sé que es mejor no hacer ciertas cosas, pero si se hacen es mejor asumirlas, incluso disfrutarlas, nunca justificarse. Papá, soy un chorizo, pero te quiero mucho por llevarme tanto al cine (pagando). Quiero pedir disculpas a los que se han sentido ofendidos por llamarles ladrones, gilipollas, incultos y paletos. Rectifico, sólo quería llamarles ladrones. Hala, ya está, cada uno a seguir con lo suyo.»

Mirando el RAE y consultando las definiciones de una serie de palabras… (más información en blogdecine.com)

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