Antes de ayer la pantalla de mi ordenador se declaró en huelga y se apagó. Antes de ayer, mi ordenador se volvió loco y empezó a reiniciarse automáticamente. Lo que en un mundo offline sería un grave problema, en el mundo online lo es, pero no tanto. Ahora que uno está metido en el «business online», el hecho de quedarme sin ordenador (desconozco el tiempo exacto), no supone tanto inconveniente. Ahora mismo, fuera de lo que es información muy clave, me basta con un ordenador con conexión a Internet para seguir trabajando. Con Gmail, Filezilla y un servidor lo tengo todo solucionado (y porque google spreadsheets no me da todo lo que tiene excel). Para mí ya no es necesario tener la información en el disco duro de mi ordenador. ¿Qué quiero decir con esto? Que al menos no estaré parado mientras arreglo mi PC, ni preocupado por si se ha perdido algún archivo de mi portátil.
Pero a parte de explicar esta nueva sensación, que desde luego en mis anteriores trabajos no hubiera descubierto, el post tiene como razón este blog que he encontrado vía Kottke: Fortuitous. Allí, el autor nos irá contando cada lunes, lo que es el «business online», usando sólo aplicaciones web. ¿El escritorio de mi ordenador? La Web.