Este es el nuevo puesto directivo que algunas empresas se empiezan a plantear introducir en sus organigramas. ¿Es necesario el Chief Innovation Officer (CIO)? Mi respuesta claramente es un sí. Y es que alguien dentro de la empresa debe ser designado para llevar la voz cantante en este tipo de cuestiones, por los problemas que su ausencia implica.
Since ideas can come from anywhere, and can reflect anything, it’s hard to categorize and assign responsibilities for good ideas. So in any business, there are good ideas for new products being evaluated by R&D and marketing and product management, and good ideas to improve processes being evaluated by the heads of several functional groups. How do you determine which ideas have the most merit and which to fund? Who is responsible for the succcess or failure of these ideas? Short answer – a lot of different people, who have a lot of other things on their plate. Long answer – really, no one.
Y a está situación da también respuesta un artículo del Business Week, dando ejemplos de empresas que han dispuesto la utilización de un CIO como medio para no quedarse fuera del mercado.
La cuestión, y es algo que deberán tener en cuenta los empresarios españoles si se deciden a incorporar la figura de este directivo, es que su misión lleva tiempo, porque depende de unos resultados a largo plazo e implica retocar la cultura en la que vive la organización.
En un futuro puede que no sea tan raro que cuando te pregunten por tu puesto de trabajo digas: «Soy innovador en…»
[Vía Innovation Tools: More on the role of the Chief Innovation Officer]