No quería ser adivino, pero lo que ya había comentado en esta entrada, A vueltas con ‘The long tail’, sobre el hecho de que no entendía el motivo por el que no traducían el excelente artículo los medios impresos españoles, se ha hecho realidad. El jueves en la columna que publicó el Ciberpaís (al ser un sitio de pago no lo referencio) de Francis Pisani (quien esté metido en la blogosfera sabe que puede leerse las columnas que publican con 15 días de antelación), éste habló sobre las bondades de aprovechar «la larga cola» de internet. Hasta aquí todo correcto. Lo que pasa es que al final de sus columnas de la edición impresa, siempre se ponen los links de las referencias que ha utilizado para escribirla… y curiosamente en ésta no aparece ningún link donde poder descargarse el artículo (los podeis encontrar en su blog). Y mi pregunta es, ¿por qué?. Quizá, como me comentó Julio en la antigua entrada que citaba, sea que de ese modo irían contra su negocio. Que incrédulo fuí. Ahora me han abierto los ojos… que sería de nosotros sin la blogosfera.
Una respuesta a «Por jugar a adivino»