Tiene que pasar. Es normal que entre tanta incoherencia que se premia en los premios Ondas, el jurado encuentre la luz de alguna manera, y atine con un ganador que sí se puede reconocer como tal. Un ejemplo de lo que comento son los galardonados este año. Excluyendo los premios para la radio, los de televisión son, tan de expediente X, que uno se congratula que al Informe Robinson le hayan reconocido su osadía para traernos el mundo del deporte (no sólo fútbol y temas mediáticos) a la palestra y con calidad. Premian a Informe Robinson como mejor programa de actualidad, cosa que habría que matizar, aunque a mi me da igual, pese a que no creo que ese sea su lugar. Por una vez en el mundo del deporte, se reconoce la calidad por encima de la cantidad. Y ese es un paso importante para aquellos que pensamos que en este país la información deportiva debe ser realizada de otro modo. La información no implica populismo, tiene que ser algo más, y eso, por ejemplo, nos lo da Informe Robinson.
El programa lo descubrí gracias a Internet, al día que Fútbol arte recomendó ver el tributo sentido que le dedicaron al Liverpool y a lo que significaba para las grandes leyendas de este club, Dalglish o Souness, vestir esos colores. Aprovecharon la visita a Fernando Torres. Fue la excusa, porque Robinson le regaló una clase magistral, con gente a la que nunca había visto jugar, para entender y escuchar lo que los aficionados contaban de ellos.
Los deportistas, algo que solemos olvidar con frecuencia, son personas, que viven y sienten algo más que el deporte y la competición. Esa lado menos conocido, pero infinitamente más interesante, es lo que en cada programa nos acercan… (continuación en sportyou).