Ideas son gratis

Como decidí utilizar pricenoia en la última compra de libros que hice para ahorrar dinero, me toca esperar la llegada de Free Prize Inside, el último de libro de Seth Godin, que me tiene muy interasado ya que habla de innovación, entre otras cosas.

Mientras tanto, a través de internet intento enterarme de más cosas sobre el libro y de que es eso de ‘soft innovation’ y ‘free prize’: «Soft innovations are clever, insightful, useful small ideas that just about anyone in an organization can think up… I call this sort of innovation as Free Prize, because the revenue associated with it is far greater than the cost of implementing it.»

Navegando llego a Brand Autopsy donde han ido realizando una excelente recopilación con una serie de comentarios que se han hecho sobre el libro. Me quedo con uno que dice «innovan las personas, no las compañías.»

Investigando en Brand Autopsy llegó a esta entrada, donde «learning how Seth Godin views soft innovations (small ideas) as a catalyst for making things happen», y esta otra entrada, que expone «how to foster and leverage free ideas from employees», y en ambas se hace referencia a un libro Ideas are Free: How the Idea Revolution is Liberating People and Transforming Organizations y cuyos autores son Alan Robinson and Dean Schroeder. En lo que he encontrado la idea principal del libro está en que las ideas son gratis, y que las compñías deben saber valorar eso. O sea, ahora son las personas las que nos pueden dar esa ideas que nos ayuden a levantar la empresa. Perfecto.

Como parece que este tema de las «Ideas gratis» y «Empresario valore lo que piensan sus empleados que son los que mejor conocen el negocio», Fast Company ha considerado que en su blog, merece la pena que tanto Alan Robinson como Dean Schroeder comenten las ideas que defienden en su libro y obtengan feedback de los lectores. Aquí plantean ideas tan jugosas como las siguientes:

«A critical limitation of the «box» approach (is that) it immediately takes ideas (many of which do need some work) and dumps them on the desk of an evaluator, who is often quite distant from the underlying problem. Not only is the urgency lost, but half the time that person is in fact looking at a half-baked idea, takes much more of a risk approving the idea than rejecting it, and needs more information and data to feel comfortable making the decision than if he or she were closer to the problem.»

«The suggestion box sends some not so subtle messages. One is that ideas are not part of everyone’s job – they are optional. Employees are not expected to come up with ideas for improvement. But just in case they do, there is the box on the wall. In other words, the people on the front lines are not expected to think.»

Y parece que interesa lo que dicen porque el blog es bastante movido.

Por lo poco que he ido aprendiendo desde que empecé este blog, noto que la red es un círculo vicioso, empiezo en un sitio y no sé donde voy a acabar, pero me alegra saber que hay gente que piensa que «las ideas son gratis», la lástima es que no son ni ejecutivos ni empresarios. Lo malo es que me tocará esperar a comprarme el libro. ¿Algún editor se animará a publicarlos en España? Parecen fáciles de leer, y sus ejemplos, por lo poco que he leído son muy útiles.

Dos apuntes: Comcast y el Game on Demand, y Amazon y el Plog

Las empresas se tienen que aclimatar a las nuevas tendencias, y a modo de ejemplo tenemos dos nuevos servicios que ya están ofreciendo Comcast y Amazon.

Comcast lanza un servicio de juegos bajo demanda a un precio de 14.95$ al mes.

Amazon también inagura servicio siguiendo la senda de los blogs, algo que ha llamado plog o una forma de aumentar la experiencia de compra de cada usuario. Un plus para tener más en cuenta a Amazon.

Otra forma de encontrar buenas ofertas

Estaba con una amiga en la calle cuando me pregunta, ¿sabes donde puedo comprar unas buenas botas? No sé, pero lo que deberías hacer es llamar a El BuscaPrecios, seguro que allí te dicen el sitio más barato donde encontrarlas, respondí.

El BuscaPrecios es un servicio pensado principalmente para los usuarios de móviles. Llamas, das el código postal de la zona que te interesa realizar la compra, el producto, y ellos te informan donde lo puedes comprar más barato.

Detrás se encuentra Julio, de merodeando en la enredadera, otro blog de visita necesaria, como bien lo indica en este post (imprescindible leer los comentarios del mismo, resuelve bastantes dudas). E incluso, el servicio está recibiendo amplia cobertura mediática, aunque de momento sólo cubre Madrid, supongo que en breve ampliarán al resto de España. Ahora ya no hay excusa, ni necesitas estar conectado a internet, para encontrar el producto que necesitas.

El BuscaPrecios, otra forma de innovar.

Que viene el lobo…, digo Skype

Eso es lo que deben empezar a preguntar las telefónicas con la tecnología VoIP y lo que va a provocar Skype… que viene el lobo, se dirán.

Ahora las grandes compañías de telefonía se encuentra ante el mismo problema que tuvo, hace tiempo pero de mucha actualidad, el sector de la aviación con las aerolíneas de bajo coste. Valor + Innovación o como alguien más diría ventaja competitiva. Un agujero en su cuenta de resultados cuando esta empresa vaya a más. ¿Por qué? Con ella la distancia se paga mucho más barata, es de fácil uso, no tienen que invertir en infraestructura y además su crecimiento es viral.

Hay muchas más empresas que empiezan a erosionar los ingresos de las operadoras como Net2phone o Vonage, como explica Francis Pisani en su artículo «Llamadas por internet: dos o tres veces más baratas», pero la revolución la va a marcar Skype, y a su sombra Free World Dialup, aunque esta última a diferencia de Skype no funciona cuando hay firewalls y el tráfico está manejado por servidores centralizados de empresas.

Detrás de Skype se encuentran los creadores de Kazaa, Nicklas Zennström y Janus Friis, y el mismo equipo de expertos programadores de Estonia que les ayudaron en el desarrollo. La red permite eso: innovación abierta. Acceso a otro tipo de gente con los conocimientos que uno no tiene para hacerlo. Otra cosa que nos enseña Skype.

Pero lo importante es la tremenda notoriedad que está logrando en tan poco tiempo: que si es el Kazaa del teléfono, que si da más luces que sombras en el P2P (con link a un buen artículo de Technology Review), que es la bomba, la última ‘disruptive technology’ aparecida o la más fascinante reinvención de la empresa desde que Alfred Sloan imaginó General Motors en la década de 1920, como algunos la han catalogado.

Lo que sí está claro es que es un servicio muy sencillo de manejar, como excelentemente explica Enrique Dans en su blog en probando Skype, y además lo describe tan bien, que a uno le entran ganas de instalárselo ya.

No obstante, detrás de todo lo que Skype está significando, hay una reflexión a considerar: el teléfono deja de ser un aparato, es una «aplicación», el software siempre en primera instancia. Y a lo que habrá que unir las implicaciones que traerá el considerar una posible convergencia entre VoIP y WiFi y sus repercusiones en la telefonía móvil. Otra preocupación más para los operadores. Y no deben olvidar, como bien considera Clay Shirky , que «las empresas instaladas no tienen más elección que adaptarse a VoIP algún día debido a los ahorros que representan y a su mayor flexibilidad».

Obviamente las grandes compañías, como AT&T y Comcast, están reaccionando y ofreciendo servicios similares. Y a esto hay que unirle las decisiones que están tomando al respecto las autoridades reguladoras, como le ha pasado a Vonage en su affair con el estado de New York, que la quiere considerar una compañía telefónica, con la implicación que eso supone a la hora de pagar unos impuestos que antes, al no ser considerada como tal, no estaba obligada a pagar.

Así que ya veo a las compañías telefónicas capaces de todo, y temblándoles las rodillas ante lo que se les avecina, y sólo pienso en España y el elevado número de inmigrantes que chatean y llaman a sus países. Y eso que aún no han entrado en acción gigantes como Microsoft o Dell. ¿Qué pasaría si deciden entrar en este negocio y se vuelven también compañías telefónicas? Yo lo dejo caer, pero auguro un panorama interesante y calentito… ¿y que viva la innovación!

Ceguera de intereses

Considerando al sector financiero como uno de los más innovadores, es el de los medios de pago quien seguramente dentro de este sector lleva la parte más innovadora tecnológicamente, y, en España, donde más tienen que crecer bancos como cajas (por ejemplo, la conversión dinámica de monedas, ahora que se aproxima la celebración de la Copa Ámerica de vela en Valencia), y eso, a pesar de que tenemos uno de los mejores sistemas financieros.

Los pagos electrónicos, que es lo que son los medios de pago, no son más que la transferencia electrónica de información (tarjeta, TPV, banco), que es lo que más pueden valorar las entidades financieras.

Pues bien, no me choca ver que en el Expansión 29/05/04 aparezca la siguiente noticia: «Los comerciantes denuncian nuevos ‘abusos’ de los bancos», pero sí lo que se comenta. El artículo informa que estas denuncias vienen motivadas porque las entidades financieras comienzan a cobrar con hasta 200 euros a los comercios por facilitar un terminal de pago con tarjeta. La Asociación Nacional de Centrales de Compras y Servicios (Anceco) se queja de que esta situación se está produciendo no sólo en las nuevas altas sino también con los antiguos contratos, y que las entidades exoneran del pago del alquiler a aquellos establecimientos con fuertes volúmenes de venta.

De acuerdo con la información. Sin embargo, lo que no comentan es que España es el único país que nunca ha cobrado por poner un TPV (Terminal Punto de Venta) en los estableciemientos, con el coste que tiene el terminal para la entidad financiera. Y tampoco comentan que los grandes establecimientos realizan fuertes inversiones en terminales o cajas con sus correspondientes desarrollos en TEF (Transferencias Electrónicas de Fondos), como vende SIPEC, para conseguir ahorrar el mayor volumen de dinero que puedan por el menor cobro que les hagan por comisiones de pagos con tarjeta. Pero claro, si es gratis mejor que mejor.

También, en el citado artículo, se denuncia la proliferación de las tarjetas de crédito revolving, que «aplazan en diez días el pago de las cantidades dispuestas, en vez de los 30 días habituales». Esto es falso. Lo que hacen es aplazarte el pago al tiempo que el titular de la tarjeta considero más idóneo a sus intereses, pero simepre más allá de los 30 días habituales de las tarjetas de crédito, y además por la cantidad que hayas decidido pagar en cada momento. Es decir, te financian más tu dinero, por un precio, que es tener que pagar un interés, elevado es cierto, pero por el que no te piden ningún tipo de justificación, ya que puedes pagar a crédito sin necesidad de avalar nada. Hay gente que las pide, y fuera de España, como en Inglaterra y USA, las ven con mucha utilidad. Sí, ya se sabe, Spain is different.

Según Laura López de Anceco, también en el mismo artículo, y referente a las tarjetas revolving, «los consumidores creen erróneamente que usan tarjetas de débito, pero en realidad lo que hacen es pagar con tarjetas de crédito y por tanto se convierten en cómplices, sin saberlo, del mantenimiento de las comisiones abusivas que se cobran al comerciante». Vaya, ahora resulta que los consumidores somos tan tontos como para no saber como pagamos. Pero claro, ella sabe que no le interesa que se pague con tarjetas de crédito ya que desde el 1 de junio se bajan las comisiones de los pagos realizados con tarjetas de débito, pago realizado al momento y sin aplazamientos. Y si los bancos deciden devolver un porcentaje de la compra, peor para ellos… aunque gracias a esas promociones estén llevado más gente a mi establecimiento.

En el fondo de todo esto se encuentra la eterna pelea de bajar las comisiones. Siempre están altas… Ok, tu vigila tus intereses que yo vigilaré los míos. Pero me surge una pregunta. ¿Por mucho que se bajen las comisiones, estarán de acuerdo los comercios con los que les cobran?, o, después de la bajada, ¿seguirán los comerciantes considerandolas elevadas? Me están quitando un margen de mis ganancias, será la respuesta del comercio. Sin embargo, resulta que nadie está obligado a poner un TPV en su establecimiento y que si ello se realiza es porque son los propios clientes que van a los establecimientos, quienes lo solicitan porque para ellos es más cómodo pagar con tarjetas. E incluso el comercio no se da cuenta de que esta es una forma, por el momento quizá la única que tiene, de llegar a conocer a sus clientes, que se gastan, cuanto se gastan, porque no compra en mi tienda este producto y sí lo hace en el de la competencia…, llegado el caso fidelizarlos. Claro que si esto no te cuesta dinero mejor, que se busquen las castañas las entidades financieras para financiarse el elevado coste de estos servicios. Hay truco, que pensarán los comerciantes…

Los buenos servicios tienen su peaje, es cierto, pero es necesario para la mejora continua, algo que va en provecho de todos: comercios, bancos y cajas y, por supuesto, los clientes. Esta bien eso de defender tus intereses, si tienes razón, pero conviene no olvidar que tampoco es bueno dejarte cegar por ellos. Al final, en una guerra todos pierden.